La matriz para serigrafía está formada por un marco o bastidor sobre el que se extiende una tela o malla.
Los marcos pueden ser de distintos materiales como, madera, plásticos o metales; usualmente son cuadrados o rectangulares, también pueden tener otras formas para adaptarse a la superficie del objeto a imprimir.
Las mallas están desarrolladas con distintas características para hacerlas aptas para las diferentes necesidades de impresión, en general se utilizan mallas sintéticas de poliéster. Con distintas gradaciones para controlar el paso de la tinta a través suyo. Estas gradaciones se refieren al grosor de los hilos que componen el tejido y a la cantidad de hilos por centímetro o pulgada.
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